3 de diciembre de 2013

Cómo crear un Plan de Continuidad Operativa efectivo


Rara vez nos avisan cuando ocurrirá un desastre.  Aun teniendo un aviso y tiempo previo, muchas detalles pueden fallar, cada incidente es único y se desarrolla en una forma no esperada.  Allí es donde adquiere relevancia un Plan de Continuidad Operativa.  Para que la organización tenga la mejor posibilidad de responder exitosamente a un desastre se necesita tener un plan probado en manos del personal que debe responder a la ejecución a cualquier componente del plan.   La inexistencia de un plan no solamente puede significar una respuesta más lenta, sino que puede comprometer la existencia misma de la empresa.  

Cómo se diferencia un Plan de Continuidad Operativa  de un Plan de Recuperación de Desastres 

Continuidad Operativa se refiere al mantenimiento de las funciones del negocio o a una rápido reinicio después de una disrupción mayor, causada por un incendio, inundación, epidemia o un ataque malicioso a través de Internet.  El Plan de Continuidad Operativa identifica procedimientos e instrucciones que la organización debe aplicar cuando se enfrenta a desastres de  ese tipo.  Cubre procesos de negocios, activos, recursos humanos, asociados de negocios y otros. 

El Plan de Recuperación de Desastres se enfoca primordialmente en el restablecimiento de la Infraestructura y Operaciones de TI después de una crisis. En efecto es una parte componente del Plan de Continuidad Operativa.  La pregunta a responder es, cómo se logra que Recursos Humanos, Manufactura y Soporte de Ventas estén funcionando de manera que la empresa continué produciendo ingresos inmediatamente después de un desastre? 

Es importante mencionar que el Análisis de Impacto Operativo (AIO) es otro componente del Plan de Continuidad Operativa. El AIO identifica el impacto de la pérdida súbita de funciones de negocios, generalmente cuantificado con un costo.  Dicho análisis permite identificar si se debería utilizar outsourcing de actividades no críticas, por supuesto con sus propios riesgos.  El AIO permite visualizar los procesos de toda la organización y determinar cuáles son los más importantes. 

Por qué tiene importancia un Plan de Continuidad Operativa 

Independientemente que se trate de una empresa pequeña o una corporación grande hay que tratar de mantenerse competitivo.  Es vital retener los clientes existentes mientras se amplía la base de clientes, y no hay mejor manera de probar esta capacidad que después de un evento adverso. 

Ya que TI es crítico para la mayoría de las empresas hay Planes de Recuperación de Desastres disponibles.  Qué ocurre con el resto de las funciones?  La empresa depende de su gente y de sus procesos.  La capacidad de manejar incidentes efectivamente tendrá un efecto positivo en la reputación y valor de mercado de la empresa y puede además aumentar la confianza de los clientes. 

Primero, hay que crear el Plan de Continuidad Operativa

Si su empresa no tiene un Plan de Continuidad Operativa, comience analizando sus procesos de negocios, determinando cuales áreas son vulnerables y las pérdidas potenciales si dichos procesos no operan por un día, dos días, una semana.  Esto es esencialmente un AIO. 

Después desarrolle un Plan.  Para ello existen plantillas gratuitas en línea para diversos tipos de negocios.  Hay seis pasos generales involucrados en la creación de un plan de continuidad operativa:

1.     Definir el alcance del Plan.
2.     Identificar las áreas claves del negocio.
3.     Identificar las funciones críticas.
4.     Identificar dependencias entre diferentes áreas y funciones del negocio.
5.     Determinar el tiempo de parada aceptable para cada función crítica.
6.     Crear un plan para mantener las operaciones. 

Una herramienta de planificación de continuidad operativa comúnmente utilizada es hacer una lista de verificación que incluya suministros y equipos, la ubicación de los respaldos de data y de los sitios físicos de respaldo, donde debe estar disponible el plan y quién debe tenerlo, información de contacto para emergencias, personal clave y proveedores de respaldo. 

Después, hay que probar el Plan de Continuidad Operativa 

Hay que probar el Plan en forma rigurosa para determinar si está completo y si cumplirá el propósito asignado.  Muchas empresas prueban el plan de dos a cuatro veces por año, eso depende de la empresa y también de la rotación de personal.  Los formatos incluyen ejercicios teóricos de simulación, caminatas-transversales estructuradas y simulaciones. 

El ejercicio teórico de simulación se  realiza en una sala de conferencia, con el equipo revisando el plan y buscando aspectos no cubiertos y asegurando que todas las unidades de negocios están representadas. En una caminata-transversal estructurada cada miembro del equipo se pasea a través de componentes del plan para identificar debilidades.  Generalmente, el equipo trabaja con un desastre específico en mente.  Algunas empresas incluyen allí ejercicios y role-playing.  Finalmente, la simulación de prueba es más compleja y se realiza en forma anual.  Para esta prueba, se crea un ambiente que simula el desastre con todos los equipos, insumos y personal que se requieran. 

Finalmente, hay que revisar y mejorar el Plan de Continuidad Operativa 

Por lo menos en forma anual, con la participación de personal clave, hay que revisar el plan.  Esto incluye retro-alimentación del personal y cualquier experiencia adquirida al respecto. 

Como asegurar apoyo, sensibilización y conciencia con respecto al Plan de Continuidad Operativa 

La Alta Gerencia debe estar involucrada en la creación y actualización del Plan, es una responsabilidad que no puede ser delegada en los subordinados.  El plan se mantendrá fresco y viable si se mantiene como una prioridad.  La Gerencia también es muy importante para sensibilizar a los usuarios.  Si los empleados no lo conocen, como se espera que reaccionen cuando haga falta.   En el entrenamiento, por lo menos en su lanzamiento, debe participar personal de alto nivel y esto le dará mayor credibilidad y urgencia. 

Los autores son Ed Tittel y Kim Lindros  y el artículo apareció en CIO. 


 

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