La realidad es que nunca existe la oportunidad
de tener una segunda oportunidad para producir una primera impresión!
Esto aplica a las presentaciones y como un líder se necesita transmitir todos
los mensajes con precisión y la presentación es uno de los medios para hacer
esto. La pregunta que resalta es cómo se asegura uno que la presentación
será exitosa y el primero y más importante punto es que es necesario planificar
la presentación. El artículo contiene algunas recomendaciones complementarias
para lograr ejecutar una presentación brillante:
Comenzar con algo totalmente
inesperado
El lapso entre los primeros 30 segundos y el
primer minuto son cruciales en una presentación. Es allí cuando la audiencia
está tomando la medida del presentador, y este a su vez debe
establecer las expectativas para el público. Si el presentador no es capaz de atraer la
atención de la audiencia durante este momento crítico, no será fácil recuperar
ese público más adelante.
Esto debe resolverlo cada presentador y como
ejemplo se pueden mencionar las primeras palabras de Steve Jobs (Apple) cuando
fue a dar el discurso como invitado de honor para la graduación del año 2005 en Stanford: “A
decir verdad nunca me gradué de una universidad y esta es la ocasión en que he
estado más cerca de una graduación. Hoy quisiera contarles tres historias
que han ocurrido en mi vida. Nada espectacular, solo tres historias. La primera se refiere
a conectar puntos diversos. Comencé mis estudios universitarios, dejé de
asistir a clases después de un semestre, pero me quedé dieciocho meses más viviendo en el
ambiente universitario, hasta que definitivamente lo abandoné. La
pregunta es por qué abandoné? Todo comenzó cuando yo nací”.
Definitivamente fue un comienzo inesperado y que atrajo la atención del público!
Definitivamente fue un comienzo inesperado y que atrajo la atención del público!
Crear un historia y usar imágenes
para transmitir esa historia
La mente humana tiene una habilidad admirable
para crear historias partiendo de las experiencias personales y relacionarlas
con señales visuales. La expresión “una imagen vale mil palabras” es totalmente
cierta. Por esa razón, si existe una historia que compartir y una imagen
que la transmita, la audiencia puede conectarse con la historia en forma
instantánea.
Como ejemplo, si la charla se trata de “Lealtad” la imagen
de un perro transmite y graba lo que le interesa al presentador.
Adicionalmente, es muy fácil conseguir la imagen que se desea utilizando un
buscador en Internet donde estan disponibles una infinidad de imágenes de libre uso.
Más es menos
Existe una expresión que dice “muerte por
láminas” y se refiere a una presentación que tiene un exceso de láminas.
En la realidad, nada quita más emoción e interés a una presentación que un
número interminable de láminas. Definitivamente si el presentador tiene
alguna duda es preferible eliminar láminas antes que mantenerlas.
Diapositivas despejadas
Existe la muerte por número de láminas, pero
en el caso de una lámina la peor muerte es el exceso de información en
la misma. Si se trata de forzar demasiada información, se corre el riesgo de
perder la audiencia.
Para el presentador es importante ver la proyección completa de la presentación previamente y asegurarse que no se requiere una lupa para poder ver el contenido, ya que definitivamente el objetivo no es antagonizar al público. Hay quienes usan para las letras, fuentes tan
pequeñas como 10 u 11 en las láminas de presentación. Una fuente de 20 o
más generalmente funciona bien, pero por supuesto depende del tamaño de la
sala.
Para el presentador es importante ver la proyección completa de la presentación previamente y asegurarse que no se requiere una lupa para poder ver el contenido, ya que definitivamente el objetivo no es antagonizar al público.
Conectar con la audiencia
Compartir información no es suficiente, es
necesario conectar con el público. Si hay personas haciendo preguntas y
el presentador está respondiendo, el impacto será significativamente mayor que
si todos están sentados impávidos y sin decir nada.
El presentador debe hacer preguntas, mostrar
imágenes y conectar con la audiencia usando su propio estilo. No se busca simplemente cumplir con la realización de una presentación e inmediatamente abandonear l
recinto. De lo que se trata es de alcanzar el objetivo propuesto con la
presentación, dentro del contexto de la reunión.
Es importante que quienes asistieron lleven la memoria de los mensajes que se quisieron transmitir.
Es importante que quienes asistieron lleven la memoria de los mensajes que se quisieron transmitir.
Apelar a las emociones
Las emociones atraen nuestra atención y el
público tiende a retener contenido cargado emocionalmente por un largo tiempo
después de realizada la presentación. No es común que el público se
identifique con una presentación carente de contenido emocional, por ello es
importante encontrar la emoción indicada y desarrollar la estrategia de
transmisión apropiada.
No permitir que los medios
sustituyan el objetivo
Independientemente de la calidad de las
láminas y de lo atractivas que se les haya preparado, habrá ocasiones en las
cuales la audiencia simplemente no responde al mensaje.
En ese caso, que se debe hacer? En ese
mismo momento, hay que cambiar el mensaje para referirse a lo que los
participantes claves están esperando y buscando y minimizando así la dependencia
en las láminas preparadas. Esto es factible lograrlo, si se está bien
preparado para la reunión, tanto en lo que respecta al temario como en el
conocimiento del público. Si no se dispone de esto último, es necesario resolverlo
preguntando al principio de la reunión.
Mantener contacto visual
Una gran presentación es como una
conversación personal, donde cada participante siente que el presentador le
está hablando directamente. La única manera de conseguir que eso ocurra
es manteniendo contacto visual continuo. Para ello hay que virar y rotar la mirada a
través de todo el público y asegurandose que cada uno sienta que lo han mirado
directamente.
Una buena presentación es buena
preparación e inspiración
Thomas Edison una vez dijo que “Genio es 1% inspiración y 99% perspiración”. En una presentación, la
perspiración le provee al presentador la perspectiva, mientras que la
inspiración le proporciona el diferenciador. No importa cuán bueno es el
presentador, no existe sustituto para una preparación rigurosa y con múltiples ensayos
previos.
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