La plataforma que
sustituye a otra plataforma es una evolución natural en software, en los años
90’ tuvimos la batalla de los “navegadores” cuando Netscape trató de usurpar la
plataforma dominante, Windows de Microsoft. Microsoft ganó la
batalla, aun cuando posteriormente tuvo que pagar muchas y grandes multas por
las acciones cuestionables con las cuales bloqueó a Netscape. Esta vez
los “dueños” de la Plataforma son Android y iOS, están sintiendo la presión y se
están preparando para defenderse.
La semana pasada, Facebook
anunció que sus servicios de “mensajería” se convertirán en plataformas sobre
las cuales otras empresas pueden desarrollar contenido y “apps”!! Facebook
quiere que su Messenger se transforme en el punto de integración para otros
servicios y apps. Pensar que Facebook además adquirió WhatsApp, otra mensajería
y líder en volumen en el mundo en este momento y la cual ahora está ofreciendo servicios de
telefonía gratis!! Desde el Messenger de Facebook que es App, los usuarios,
podrán abrir otra app, pulsando un vínculo que está incrustado en el flujo de
mensajes. Así que Messenger, operando sobre iOS de Apple y Android de Google,
estará compitiendo contra estos, cuando la persona esté comprando o bajando apps.
Messenger podría convertirse en el App que se comió el Apple Store!!!!!!!!!!!!
Plataforma
de Software o un Compra-Tutti?
La mensajería
instantánea está creciendo rápidamente más allá de chateo en línea.
Arriba se mencionó lo que ha anunciado el Messenger de Facebook, sin embargo
este modelo de la expansión de la funcionalidad de la mensajería instantánea
comenzó a aparecer con WeChat y Line en China y Japón y se convirtió en una
poderosa alternativa a mensajería de texto después del devastador terremoto y
tsunami del año 2011 en Japón:
·
WeChat tiene hoy en día 500 millones de usuarios a nivel mundial, permite hacer llamadas de audio y
video, comunicarse con grupos de hasta 500 personas y enviar y recibir dinero y
es una plataforma completa de pagos y de compras. Las personas
reservan en línea en restaurantes y hacen el registro en hoteles, programan
citas médicas y hacen seguimiento a las prescripciones. WeChat reportó ventas
de US$985 millones en 2014 apoyado en juegos, stickers y publicidad. En China
los suscritores de WeChat usan el app un promedio de 1.100 minutos mensuales.
·
Line maneja mensajería y voz,
juegos de video, pagos móviles, shows de TV, apps de stickers, un servicio de
taxis que compite con Uber y hasta una tienda física en Tokio. Line reportó
US$656 millones de venta en 2014, provenientes principalmente de los mismos
elementos que WeChat.
·
En Estados Unidos la
mensajería instantánea ha avanzado más lentamente, pero WhatsApp por su
simplicidad se ha convertido en la más popular en el mundo con 600-700 millones
de usuarios y manejó siete trillones de mensajes en 2014.
·
Los productos de software de
mensajería (SMS) llegaron a su punto máximo en 2011 y comenzaron a declinar y
WhatsApp superó a todos juntos en
2013. Los diez apps de mensajería más importantes tiene 3 mil millones
de usuarios. WhatsApp, el líder tiene 600-700 millones de usuarios y esa es una razón por
la cual Facebook pagó US$22mil millones por la empresa, mientras continuaba
desarrollando su propia aplicación Messenger.
La
especialización de la Mensajería Instantánea
El crecimiento
explosivo de la mensajería instantánea también se manifiesta en versiones
especializadas de esta:
·
Snapchat permite intercambiar
fotos que desaparecen en pocos segundos y con frecuencia contienen desnudos.
·
Secret, Whisper y Yik Yak
permiten que los usuarios permanezcan anónimos.
·
Telegram tiene encripción muy
fuerte, lo cual no le simpatiza mucho a los servicios de inteligencia.
·
FreeChat funciona sin servicio
celular, los teléfonos de los usuarios se conectan directamente. Se hizo muy
popular en las protestas en Hong Kong.
Mensajería
Instantánea Corporativa
Los números de
usuarios son menores que en el mundo del consumo masivo, pero el crecimiento
también está ocurriendo con la mensajería instantánea en el área de negocios:
·
Slack, que funciona en
teléfonos inteligentes y computadoras, permite crear “redes sociales
corporativas” reemplazando el correo electrónico como el medio principal de
comunicación interna:
o 500.000 usuarios que típicamente usan el servicio por 135 minutos
diarios y envían 300.000 mensajes mensuales.
o Divide la masa digital de mensajes en “canales” más manejables, cada uno
dedicado a un proyecto o un equipo. Los usuarios pueden crear o
suscribirse a esos canales, intercambiar mensajes, postear conexiones y cargar
archivos y todo eso es guardado por la aplicación.
o Aparte de reducir el tiempo que cada persona dedica al correo, le
permite a los nuevos empleados integrarse mucho más rápidamente, ya que no
comienzan con una caja vacía.
·
Quip y HipChaps ofrecen
capacidades similares y Cisco tiene su servicio Spark, similar a
Slack, el cual le permite a los usuarios cambiarse a comunicación de voz y
video si lo necesitan.
·
IBM está ofreciendo Verse, un
servicio de correo electrónico en la Nube que permite a los usuarios
intercambiar mensajes instantáneos y además utiliza a Watson, la máquina de
inteligencia artificial de la empresa, para clasificar mensajes e incluso para
responder.
El reto de
generar utilidad
El tiempo que los
usuarios dedican a las apps de mensajes los hace atractivos a los inversionistas,
aun cuando no está claro como estos producirán ingresos, pero lo mismo ocurrió
con el servicio original de Twitter y de Facebook. Para todos estos servicios,
el desafío es como generar utilidad:
·
Casi todos los servicios de
mensajería instantánea son gratuitos, con excepción de WhatsApp, que cobra
US$0,99 anualmente.
·
Uno de los mecanismos es
vendiendo add-ons a precios modestos, pero el alto volumen lo convierte en
negocio.
·
En Asia algunos servicios
venden “stickers”, pequeñas fotos que permiten hacer más expresivos los mensajes
por algo como US$1 por docena.
·
Otra forma es recibiendo un
porcentaje del comercio electrónico generado o del dinero transferido.
·
Para las mensajería
corporativas hay mayor potencial para cobrar los servicios prestado, ya que las
empresas están acostumbradas a pagar licenciamiento y mantenimiento por el
software que usan.
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