Generalmente cuando hablamos de robots, lo
que viene a la mente de inmediato es un robot un poco tieso que simula acciones
de un ser humano o una línea de producción donde un robot industrial ejecuta en
forma repetitiva la misma función. En el artículo Agricultura 3.0 a la vista en este Blog vimos
como la tecnología está comenzando a transformar esa actividad, una de las más
antiguas de la humanidad sedentaria, pero no es la única actividad humana que
está pasando por una transformación mayor. Desde hace 8.000-10.000 se domesticó
al antecesor de la vaca en el Medio Oriente y hay evidencias que hace
6.000 años se ordeñaban vacas en Europa. Por cierto, para aquellos que tienen
curiosidad histórica las primeras vacas en América desembarcaron en el puerto
de Veracruz el año 1.525.
Más recientemente, la leche pasó por el
proceso de pasteurización en el Siglo XIX y en el Siglo XX aparecen las
ordeñadoras mecánicas. Desde hace 25 años se comenzó el proceso de
automatización y robotización de las granjas lecheras, las cuales están siendo
cambiadas radicalmente y aquí aprovechamos para describir este fenómeno:
La granja lechera tradicional
Son tradicionales las sesiones de ordeño
pre-amanecer y tarde en la tarde, que se repiten los siete días de la semana y
semana tras semana. El ordeño se puede realizar en forma manual y en ese
caso exige un número importante de personas haciendo ese trabajo. Las granjas
que tienen ordeñadoras mecánicas giratorias usan menos personal y logran
producir más que con el ordeño manual. Estas exigencias de dedicación hacen que
sea muy difícil y limitada la vida social del granjero lechero. Además existen
climas donde se hace muy difícil este proceso. Por ejemplo, en Winnipeg (Canadá)
en Febrero la temperatura externa es típicamente -24°C y puede bajar a -36°C.
Quién puede trabajar en una granja bajo esas condiciones? Seres
humanos no, pero Robots sí y ya lo hacen.
La granja lechera robotizada
Algo extraño está ocurriendo en algunas granjas lecheras,
las vacas se están auto-ordeñando! Esas granjas son dirigidas por Robots. No
es la granja de la vida idílica de las películas: (1) Las vacas por su propia
cuenta van a las estaciones de ordeño, donde son identificadas, alimentadas y
despachadas por un robot hasta el próximo ordeño y (2) Otro robot diferente,
del tamaño de un pequeño automóvil, distribuye comida a las vacas hambrientas,
asegurándose de no chocar con ellas o con cualquier otro objeto. El resultado
es que una granja con 200 vacas puede ser fácilmente manejada por 3 personas.
Una granja de este tipo puede tener: (1)
Ordeñadores robóticos para ordeñar las vacas, (2) Robots para mezclar
alimentos, (3) Robots para alimentar a los animales, (4) Sensores en cada vaca
para monitorear el posible mericismo (vómito) y (5) Sensores para determinar si
están en celo.
Las ordeñadoras robóticas alimentan y ordeñan a las vacas
sin la asistencia de una solo peón y lo curioso es que el ganado lo disfruta
más. Los robots les permiten a las vacas establecer su propio horario,
colocándose en fila para el ordeño en forma automática cinco o seis veces
diariamente. Con transpondedores alrededor de su cuello, las vacas reciben
servicio individualizado. Laser escanean y mapean debajo del vientre del animal
y por computadora se grafica la “velocidad-de-ordeño” de cada vaca. Los
robots también monitorean la cantidad y calidad de la lecha producida, la
frecuencia de las visitas a la máquina, cuanto ha comido cada vaca e incluso el
número de pasos que ha dado cada vaca, lo cual puede ser un indicador que está
en celo. Esto crea la posibilidad de mejorar individualmente la productividad
de cada animal específicamente.
Cuándo cada vaca entra en un puesto de ordeño, un brazo
robótico guiado por un láser se coloca en posición: (a) ubica cada ubre, (b)
lava la ubre, (c) conecta un tubo de ordeño a la ubre, (d) un sensor chequea
para determinar si hay contaminación y automáticamente escupe cualquier desecho
y (e) cuándo disminuye el flujo de leche, la máquina sabe cuándo parar,
desconectar los tubos y despedir a la vaca.
El ganado aprende rápido, cada una de ellas
silenciosamente permite que la máquina lave y escanee debajo del vientre, antes
de conectar las tazas mecánicas para la leche. Las vacas se alimentan todo el
tiempo y tranquilamente se alejan cuando la máquina ha terminado. En un punto
cercano, otro dispositivo robótico empuja el alimento hacia las vacas. Estos
ordeñadores robóticos no son nada baratos, pueden costar hasta US$250.000 por
unidad e incluyen: un brazo mecánico, equipos para limpieza de pezones,
monitores, un aparato de ordeño y sensores para detectar la posición de los
pezones.
Las vacas y los robots
A las vacas parece gustarles mucho, entran directamente y
por decisión propia al ordeñador robotizado. Por supuesto, ellas por
experiencia ya saben que hay algo de comida más adelante. Entre las
observaciones se encuentran las siguientes:
- Las vacas prefieren ser ordeñadas con más frecuencia, ya que para permitir la lactancia constante en las granjas lecheras las vacas son mantenidas en casi constante estado de preñez.
- Los protectores de animales también le han dado un reconocimiento positivo, ya que a las vacas les causa dolor no ser ordeñadas.
- Hay más libertad y bienestar para el animal.
- Es mejor para las vacas menos productoras, ya que tienen menos estrés.
- La mastitis ocurre con menos frecuencia, como consecuencia del menor estrés y del ordeño más frecuente.
Qué se debe
considerar para una granja lechera robotizada
Al convertir una
granja de ordeño convencional a una de ordeño robótico es importante considerar
lo que esto implica para la gerenciación de la granja. El robot pasa a ser el
elemento central en este enfoque y es necesario adaptarse a este hecho y por
ello hay que:
- Formular e identificar los objetivos al introducir los robots.
- Definir la estrategia de alimentación, con o sin el uso de robots para ello.
- La idoneidad de las vacas para ser ordeñadas por el robot, incluyendo: descarte de ubres, corte de cabellos largos en la cola, optimización de la salud de las pezuñas.
- La cría de vacas que tengan menos ubres cruzadas o ubres frontales de mayor tamaño.
Las
ventajas de una granja lechera robotizada
La ubicación de
los robots ordeñadores debe ser planificada con cuidado para el ruteo apropiado
de las vacas dentro del establo, ya que además con el tráfico libre para las
vacas, se puede producir:
- Más leche por vaca, ya que este tiene más descanso y mayor alimentación.
- Menos cojera, también por tener más descanso.
- Mejor relación de grasa a proteína, por mayor consumo de forraje.
- Mayor eficiencia en la comida y extractos ruminales más sanos, por la alimentación más frecuente.
- Menos trabajo manual, más leche por vaca y mayor utilidad.
- Mejor vida social para el granjero.
Se hace referencia a “With Farm Robotics, the Cows Decide When It’s Milking Time” http://nyti.ms/1DzKT7f , “Technology Nourishes the Food Chain” http://bit.ly/1E84DK4 “Lely-Concept of robotic Milking” http://bit.ly/1NNudgV , “This Dairy Farm Is Run by Robots” http://bit.ly/1NNudgV , “Forget Milkmaids, Robots Are Future of Cow Milking” http://bit.ly/1QDZm42 .
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