Cuando las personas han llegado al punto en
el cual tienen claridad con respecto a lo que están haciendo con sus carreras
profesionales y han reunido el coraje y la dedicación necesarias para honrar
sus visiones están en capacidad de alcanzar sus objetivos más anhelados.
Una vez que tienen ese grado de lucidez están preparados y dispuestos a
rechazar una oferta de trabajo. Es lógico que haya mucho temor y
ansiedad asociados al rechazo de una oferta de trabajo, especialmente en
tiempos de recesión económica, incluso cuando las ofertas de trabajo son
horribles.
La dura realidad es que existen muchas
ofertas de trabajo, de las cuales habría que huir sin dudar ni un minuto, pero
en otros casos no es tan clara la situación. La pregunta es cómo se puede estar
seguro de cuales trabajos considerar y cuáles rechazar? Aceptar una posición o
entrar a una empresa que no es la apropiada para el candidato puede resultar
siendo un error mayor y podría generar repercusiones negativas duraderas
en la vida de la persona. Decirle que “no” a una posición” se puede asociar
a una cantidad de razones e indicadores y estos son algunos de los avisos de
alerta a considerar:
La comunicación inicial con el empleador no es
profesional
Si la comunicación con la empresa en
el proceso de entrevista ha sido escasa, irrespetuosa, poco profesional o
simplemente no existente, ese es un signo de alerta mayor. Si el nuevo
jefe está demasiado ocupado para dar información adecuada sobre el cargo, o
para responder preguntas de último minuto, quién sabe qué atención prestará en
el futuro.
·
La
reunión con el jefe futuro es una experiencia negativa
Las reuniones con el eventual jefe y
con otros empleados son útiles para conocer sus personalidades, sus estilos y
sus enfoques. Si el candidato siente que puede no encajar en la empresa o le
inquieta la posibilidad de no establecer una relación positiva y sana con su
jefe, esta es una señal que la posición no es para la persona.
·
Los
términos de la oferta son muy diferentes a los descritos en las comunicaciones
iniciales
Es un hecho común que la oferta de
salario no sea exactamente la esperada y la persona no debería aceptar un monto
que sea significativamente inferior a aquel con el cual se siente confortable.
Si se ha hecho la suficiente investigación de mercado y ella indica que debería
recibir bastante más por su conjunto de habilidades y experiencia, entonces no
se debe temer solicitarlo y entrar en un proceso de negociación. Sin embargo,
si la oferta es mucho menor que lo que se comunicó originalmente, es un aviso
preocupante con respecto al empleador.
·
El
rol es diferente a lo indicado en la descripción
La oferta de trabajo generalmente
incluye el título del cargo y quién lo supervisa. Si alguno de estos difiere de
lo que se discutió en las entrevistas, es importante indagar más allá sobre las
responsabilidades del cargo y las jerarquías en la empresa. Esto es necesario
aclararlo y algunas preguntas podrían ser: Cuáles son las responsabilidades
diarias? Qué hace para la empresa la persona más exitosa que tiene un cargo
similar?
·
La
posición no es conveniente a largo plazo
Si el cargo para la cual se está
entrevistando parece un callejón sin salida a futuro, lo más probable es que lo
sea. Uno de los puntos más importantes de la evaluación que se debe realizar es
la proyección futura que tiene potencialmente el cargo para el candidato. Se
podría preguntar: En qué se puede transformar el cargo? Qué nuevas habilidades
se pueden aprender? Cómo puede beneficiar la carrera de la persona?Definitivamente
no interesa una posición que encajone a la persona con funciones que no gusten
y que además no tenga como potencial premio a mayor plazo una proyección
profesional o el desarrollo de nuevas habilidades. El tiempo, la energía y la
dedicación de la persona es demasiado valiosa para asumir a un trabajo que no
lleve a crecimiento o a expansión de alguna dimensión de la vida.
·
La
intuición y el instinto
Con frecuencia ocurre que las personas
rechazan un movimiento lateral por temas de ego (algo que ya ha hecho en el
pasado, por ende no parece suficientemente importante). Hay que utilizar la
intuición y el instinto para determinar si ese movimiento lateral es positivo o
perjudicial. La realidad es que movimientos laterales pueden ser
positivos, si desembocan en un crecimiento y en una expansión en la dirección
deseada. No es conveniente rechazar automáticamente ofertas para posiciones que
puedan servir como trampolín a lo que se ha soñado. Estas oportunidades
deben ser exploradas en toda su extensión y la decisión debe ser bien
sustentada y balanceada y la intuición debe entrar en juego.
·
El manejo de más una oferta
Es importante no dejar la empresa en
el aire. Si se reciben dos ofertas, no hay que extender innecesariamente el
tiempo para la definición. Igual que se espera una respuesta rápida del
empleador, el candidato debe ser veloz en informar de la decisión, y de esta
manera esa empresa puede actuar con el 2º. mejor candidato. Es conveniente
dejar el espacio abierto para contacto futuro con la empresa, presumiendo que
también recibieron el rechazo en una forma profesional. Nunca se sabe
cómo una situación pueda evolucionar y esta se convierta en una conexión positiva
para el futuro.
Una vez hecho el análisis y tomada la
decisión, el proceso de rechazo de una oferta es mucho más fácil que lo que se
piensa. La justificación para rechazar una oferta es un componente delicado
pero importante. Hay miles de razones para que un trabajo no sea el que mejor
encaje con la persona y muchas son válidas y factibles. Algunas son más
difíciles de plantear o mencionar, por ejemplo no es conveniente declinar
oficialmente ya que se piensa que el responsable de reclutamiento es un idiota
o por que no guste el lugar donde está ubicada la empresa. Por ello, las
razones se deberían comunicar con tacto y en una forma profesional. A
continuación algunas sugerencias asociadas a esas razones y el posible tipo de
lenguaje a utilizar:
·
Razones
externas
Estas podrían estar referidas a la
geografía, la familia o el momento personal para la decisión. Siempre es
más fácil responsabilizar por la decisión a un tercero o a un hecho
independiente. Sin embargo, si las situaciones fuera del control de la persona
están presentes la honestidad es el mejor camino: “Desgraciadamente, no pudo
aceptar por razones familiares”, “A pesar de mi interés en el cargo, he
decidido que no es el momento apropiado para mudar a mi familia”.
·
Condiciones
económicas
Es perfectamente natural rechazar una
oferta que no pague lo suficiente y una manera de transmitirlo podría ser: “Yo
desearía hacerlo funcionar, pero necesito un nivel de compensación más alto.”
·
Falta
de habilidades/calificaciones
Si la persona siente que no tiene las
habilidades requeridas para el cargo o piensa que podría no lograr el resultado
esperado es preferible retirarse de la búsqueda. “Después de un largo
análisis, he decidido que realísticamente no podré exceder las expectativas del
cargo y por ello no quisiera unirme a una empresa donde no puedo cumplir y
sobrepasar la promesa.” Es una forma elegante de plantear esto.
·
Temas
de gente
La coincidencia cultural con la
empresa es un tema muy importante. “Respeto el trabajo realizado por Uds. pero
no creo que sea el apropiado para mi personalidad y continuaré buscando un
cargo que tenga un mayor componente de trabajo más cara-a-cara, o busco un reto
con un componente mayor de emprendimiento o trabajar una organización más
plana.”
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