El
término ERP se utiliza desde hace 25 años, nació asociado a los requerimientos
de manufactura, pero se extendió de manera que con ERP hoy se describen los sistemas que capturan y comparten información a través
de todos los departamentos y todas las funciones de negocios de una empresa
u organización. El ERP pasó a ser una
herramienta estratégica para la planificación y el control interno de las
empresas. Las nuevas tecnologías, y principalmente la Nube y movilidad,
han llevado a que en el ambiente empresarial actual los cambios sucedan a
gran velocidad, en la medida que los clientes y los empleados están cada vez
más conectados. Como resultado existe una presión sobre las empresas para
que sean más ágiles y flexibles y para que además puedan obtener los retornos
sobre sus inversiones (ROI) en semanas y no en años como ocurría en la pasado.
Los
sistemas tradicionales de ERP se instalan y se mantienen en una ubicación física
especifica que la empresa usa para ello y además el ERP puede perfectamente
estar “habilitado-para-Internet” y de esa manera la data es accesible en línea,
aun cuando esto
no lo convierte en un producto de Nube. Sin embargo, ya han aparecido múltiples
ofrecimientos de ERP-Nube, el cual es entregado totalmente a través de un
navegador usando una conexión de Internet. En el modelo Nube el proveedor
administra el software y los compradores cancelan una suscripción, típicamente
en forma mensual o anual, y tanto el sistema como la data es accesada en forma
remota.
Ya se
mencionó que en el ambiente empresarial actual los cambios suceden a gran
velocidad, por ello está claro que no se puede ni debe sufrir el largo y
tortuoso proceso de una implementación tradicional de ERP. Ello implica que no
solamente se deben considerar las nuevas ofertas de ERP, sino que la estrategia
de implementación tiene preponderancia en las decisiones. Con un ERP a la
velocidad del cliente es factible focalizar las iniciativas de negocios de
acuerdo a las prioridades propias del negocio, preparando el camino para el
éxito futuro con la adopción del conjunto apropiado de herramientas y
habilidades. Por esas razones, los líderes empresariales necesitan
focalizarse en ubicar las herramientas apropiadas en la Nube que les permitan
atender mejor a sus clientes, y que además puedan romper las barreras
entre los diferentes departamentos. Para soportar nuevos modelos de negocios, las
empresas están integrando aplicaciones en la Nube con ERP tradicionales,
creando así sistemas de ERP híbridos que pueden escalar para responder a las
nuevas demandas de información y funcionalidades por parte de los
clientes.
ERP Tradicional … Funcionalidades
completas
El último gran cambio en el mundo del ERP fue
impulsado por la transición a cliente-servidor. Eso llevó a la adopción
de aplicaciones ERP con todas las funcionalidades, con equipos de consultores
implementadores que dedicaron innumerables horas a modificar los procesos de
las organizaciones para adaptarlas a las rígidas convenciones del diseño del
software. Estas modificaciones exigían complejidades de desarrollo que crearon
muchos dolores de cabeza para TI. El proceso era doloroso y costoso y
generalmente causaba retrasos en los proyectos y llevaba a objetivos de fecha
incumplidos.
La codificación adicional que requerían esos
sistemas ERP los hizo inflexibles y resistentes al cambio. Las modificaciones
que se requieren en los flujos de trabajo y la necesidad de traer expertos
externos solo para mantener en funcionamiento los sistemas existentes, hacen
dudar de la conveniencia de actualizar los mismos. El problema clave era que
el cliente solo veía resultados tangibles una vez que todos los módulos habían
sido implementados a través de todas las unidades de la organización.
Con frecuencia, las posibilidades de expansión del negocio necesitaban ser
excluidas, ya que el ERP originalmente seleccionado no era modificable para
responder a las necesidades asociadas a cada nueva oportunidad.
ERP-Nube … Implementación paso a paso
El ERP tradicional y en pleno funcionamiento
puede frenar el avance del negocio de las empresas. Pero una nueva
implementación completa de un ERP tomaría tiempo y podría ser altamente
disruptiva para cada unidad de negocios. Para competir en el mundo actual la
recomendación más común es aplicar una estrategia que promueva innovación y
agilidad, a la vez que le provea a TI de una arquitectura clave sobre la cual
se puedan construir actualizaciones futuras.
La implementación de aplicaciones ERP un paso
a la vez ayuda a las empresas a resolver rápidamente problemas y aprovechar
oportunidades de mercado, desde las más retadores hasta las más rutinarios.
Esto implica que se puede transicionar implementando aplicaciones como
facturación, administración de gastos, emisión de propuestas y órdenes,
etc. sin causar disrupción en las funciones clave de negocios. De esta
manera se pueden aprovechar nuevas oportunidades rápidamente y crear
cambio e innovación en la empresa, mientras se continúan generando utilidades
para la empresa. Históricamente han probado ser exitosas las soluciones
en la Nube en las áreas de ventas y mercadeo, así que apalancar las mismas
habilidades técnicas que se han utilizado para entregar nuevas capacidades en
el back-office es una estrategia muy práctica y sólida.
Este enfoque de implementación paso a paso le
permite a la empresa retomar el control de la estrategia de negocios:
·
Para
algunos enfocar inicialmente facturación y servicios profesionales rutinarios
ha permitido lograr mejoras significativa en servicios al cliente.
·
Otros
han logrado mejoras en eficiencia a través de la automatización del
reconocimiento de logros en ventas o en la administración de gastos.
·
También
ha probado ser beneficioso mover plataformas completas como Cadena de
Suministros, Recursos Humanos o Finanzas a la solución de Nube seleccionada.
·
Es
vital asegurar consistencia en áreas como seguridad y privacidad de la data,
identificación, movilidad, herramientas de desarrollo y las pistas de
auditoría.
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